Fin de semana en una preciosa ciudad de Estonia

La gran belleza de Estonia la ha llevado a ser reconocida como la joya del báltico, y su capital Tallin es una de las ciudades medievales mejor conservadas en Europa. Su casco histórico amurallado, fue considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, debido a su belleza y conservación.

Plaza del Ayuntamiento

Lo primero que destaca de esta plaza son sus edificios medievales, donde funcionan el día de hoy, múltiples restaurantes y bares donde se puede degustar, la morcilla estonia o el sándwich de pescado. En esta zona funcionan algunos mercados, siendo el mercado de Navidad uno de los más hermosos de toda Europa. El Ayuntamiento posee un estilo gótico y  data de 1404, con su torre de 64 metros desde donde se apreciarán excelentes vistas de la ciudad.

Muralla de Tallin

Entre los siglos XIII y XVI se construyó la vieja muralla de Tallin, de las cuales hoy se conservan dos kilómetros, donde se destacan sus 25 torres sobrevivientes de la muralla antigua, y se pueden apreciar casi desde cualquier punto de la ciudad. La muralla poseía seis puertas para acceder, siendo la Puerta Viru la más imponente, y su torre de 45 metros, Kiek in de Kök o “vigilante de cocinas”, ya que en el pasado se veían desde ella los techos  y cocinas de las casas.

Iglesia de San Olaf

La torre más grande del mundo entre los años 1549 y 1625 estuvo en esta iglesia, desde donde se pueden ver las mejores vistas de Tallin. La iglesia se ubica en un lugar alejado del casco histórico, pero su interior, no tiene nada fuera de lo común, aún así es una de las visitas importantes en la ciudad.

Puerta Viru

La entrada al casco histórico se realiza a través de esta puerta, que da entrada a la calle Viru, y destaca por sus dos torreones de la edad media. Esta puerta con sus tiendas y restaurantes, comunica a la Plaza del Ayuntamiento. Siempre está frecuentada por turistas, ya que es uno de los sitios más importantes para ver.

Catedral de Alexander Nevski

Durante la época de los zares rusos, se construyó esta catedral que recuerda a los locales, aquella época dura en que los zares regían los destinos de Estonia. Está ubicada en la Plaza del Castillo, en la colina de Toompea. Su característica principal, son sus cúpulas encebolladas, y fue construida entre los años 1894 y 1900.

Pasaje de Katarina

Una calle de adoquines en un tramo abovedado, que formaba parte un monasterio durante el siglo XIII, es este hermoso Pasaje de Katarina, donde se pueden ver tiendas de artesanos de Tallin, y está ubicada entre las calles Müürivahe y Vene.

Calle Pikk

Su nombre significa calle Larga y es la más larga de todo el vecindario Vanalinn. Es por estas calles, en que queda el Museo de Historia de Estonia y numerosos edificios de la edad media, como la casa Las Tres Hermanas, que es de las más antiguas, y la gran muralla que bordeaba la ciudad, también pasa por esta calle, siendo sus puntos importantes: la Puerta Costera y la Torre de Margarita la Gorda.

Antigua farmacia de Tallin

En el número 11 de la calle del Ayuntamiento, se encuentra una de las farmacias más antiguas del mundo, ya que su venta de medicamentos, comenzó en el año 1422. En su interior se conservan elementos que se utilizaron para crear medicinas, como arañas, gusanos, pieles de serpiente, además de otros utensilios. Fue propiedad de la familia Burchart, durante diez generaciones, hasta que dejaron el negocio.

Castillo de Toompea

Este castillo se ubica en la colina Toompea, donde además de este magistral castillo, se ubican la Catedral Santa María y Alejandro Nevski. Fue construida sobre un edificio de madera, convertido en palacio por los zares rusos en 1710. Desde este punto, pueden verse algunas de las mejores vistas de Tallin.

Barrio de Kalamaja

En el pasado fue un barrio obrero, pero en la actualidad, es uno de los más vanguardistas en Tallin. Sus antiguas casas fueron remodeladas para convertirse en tiendas, con sus fachadas multicolor, que también albergan galerías de arte, cafés, etc., es uno de los principales atractivos de la ciudad.

Túneles subterráneos

Bajo el suelo de la ciudad se extiende una vasta red de túneles, que fueron construidos por los suecos en el siglo XVII, para refugiarse cuando los rusos estaban en guerra con ellos.  Durante la segunda guerra mundial, volvió a servir de refugio para protegerse de los nazis.

Parque Kadriorg

El parque y el palacio Kadriorg, son dos de las visitas que hacer aquí. Fue construido por el ar Pedro I en 1718, y es un parque de 70 hectáreas. El palacio fue construido para quien sería su esposa, Catalina I. Es de estilo barroco y posee numerosas galerías de arte.

Parque Nacional Lahemaa

La Unión Soviética construyó este parque, que es una joya para quienes aman hacer senderismo. Tiene 4 penínsulas y cuatro bahías. Uno de los lugares más hermosos para visitar en Tallin.

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